viernes, 20 de enero de 2017

Confesiones de una vegana fracasada



Después de ver "Food Choices" algo muy dentro de mí gritó: Tengo que hacer algo. Intentaré vivir con una dieta basada en plantas.

Día uno: 24 horas sin carne. Esto no está tan mal.

Semana 1: Yeah! primera semana  lograda. Me siento más liviana y con un propósito en la vida. Mi pequeño cambio debe estar teniendo algún efecto en el universo.

Semana 2: Esto es cada vez mejor: Baje 1 kilo sin ejercicio, me siento mas liviana. Mi estómago no vive distendido por la leche. Definitivamente menos gases (ascendentes y descendentes).  Tengo el cabello más brillante, tengo la piel con menos acné. Necesito aprender mas sobre esto.

Semana 3: soy capaz de comerme una vaca entera. Ellas también tienen propósito en la vida! Quiero caaarne. El kilo que había bajado volvió, acompañado del acné. La tocineta del desayuno huele rico. Sabía que esto iba a pasar. Pero descubro las salchichas, el salami, el tocino y toda la variedad de "carnes ficticias".

Semana 4: Oh oh... Parezco Donald Trump. Soy amarilla. Exhalo betacaroteno. Se siente bien. El huevo y el queso retornan a mi dieta. Los extrañé tanto chicos!

Mes 2: Poco a poco voy encontranto mi equilibrio. Me gustaría ser vegana pero por ahora me quedó grande. Un paso a la vez y debe ser un paso feliz. No un paso de restricciones. Se siente bien, tan bien como cuando comía carne pero sin carne. Mi ingesta de vegetales es tres veces la que era hace 2 meses. Eso es un cambio que quiero conservar. He conocido variedad de alimentos y de recetas placenteras, es como abrir otra puerta.

Aquí me quedo otro ratito
Por mí: más frutas y verduras, más energía, menos riesgo de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.

Por el planeta:  quiero disminuir mi huella de carbono. " La culpa es de la Vaca". El negocio de las vaquitas es mucho más deletereo para el ambiente que todos el transporte vehicular. El agua requerida para alimentar los animales, el transporte de estos entre proceso y proceso (desde la inseminación hasta el matadero) son más grandes de lo que nuestro planeta puede tolerar. En Brazil, 5.6 millones de acres fueron deforestados para crecer alimento para las vaquitas europeas.   Sin contar que con lo peorritas que son, ese metano producido se nos esta saliendo de las manos. Han escuchado del efecto invernadero?

Y por los animalitos. el engorde masivo de cárnicos es absolutamente deplorable.  Cuando pensamos en las vaquitas que comemos, las vemos pastando, felices o con sus terneros mamando. No es así: las vacas son inseminadas una y otra vez para que tengan más y más crías. Son separadas inmediatamente de sus terneros y puestas en espacios confinados en máquinas que las ordeñan sin parar. No puedo evitar comparar eso con "me violan, me quitan el bebé y se me pegan de las tetas con máquinas para secarme la leche". Es así como un sentimiento de animalismo-feminista.


Eh ahí mi fracaso. Todavía me falta desenamorarme del huevo y los quesos. Estoy en busca de otro amor que llene esos espacios para intentarlo de nuevo.  La buena noticia es que cada vez que preferimos una dieta basada en plantas estamos haciendo el cambio.  Entonces, seguiré con mi plan un día a la vez. 

(Nota del autor: La cerveza es vegana)

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